En España se produce una parada cardíaca cada 20 minutos, 30.000 paradas cardiacas al año y 7 de cada 10 se producen en el hogar. Si se accediera a un desfibrilador en los primeros minutos y se realizara reanimación cardiopulmonar se podrían salvar más de 15.000 vidas al año. Para dar respuesta a este problema surge Meduba, un proyecto que nace en 2009 para facilitar desfibriladores y formación a las comunidades de vecinos con el fin de enseñaerle cómo deben actuar, en caso de que haya una parada cardíaca en la comunidad. Hemos hablado con el socio fundador del proyecto, José Manuel Alcalá, para conocer más detalles sobre este programa.

-¿Cuánto tiempo lleváis en marcha?

Empezamos en el año 2009 de forma humilde con un programa que era muy desconocido en aquel momento entre la población y estaba poco desarrollado por las administraciones públicas. Actualmente, ponemos nuestro foco en el ámbito de la cardioprotección de espacios, ofreciendo soluciones que faciliten la ubicación de desfibriladores en esos entornos y la formación en el uso de estos equipos.

Pero en aquellos años no existían normativas que promovieran la instalación de desfibriladores y la formación en su uso. Afortunadamente, en la actualidad, todas las comunidades autónomas tienen normativas sobre estos aspectos a excepción de Madrid que está en trámite. Por tanto, destacar las regiones de Andalucía, Cataluña, País Vasco y Canarias donde su normativa establece que los espacios de acceso público están obligados tener instalados desfibriladores.

Aunque nuestros inicios fueron modestos, hemos ido logrando grandes e importantes hitos en nuestro caminar. A través de la implantación de nuestros desfibriladores, personas formadas por nosotros han podido salvar 5 vidas. ¡Brutal! Ahora, además, colaboramos con grandes empresas de diversos ámbitos y localizacion con el fin de evitar muertes en sus entornos.

-¿En qué consiste vuestro servicio a la comunidad de vecinos?

Consideramos que son un entorno donde debería de haber un desfibrilador, al igual que hay extintores porque en España se produce una parada cardíaca cada 20 minutos y 7 de cada 10 se producen en el hogar. Mientras que si pudieran acceder a un desfibrilador en los primeros minutos y se realizara reanimación cardiopulmonar se podrían salvar a más 15.000 vidas al año. De esta forma, cuando llegan los servicios de emergencias, 8 de cada 10 personas lograrían sobrevivir. Es importante señalar que el uso del desfibrilador por personal no sanitario nunca debe de sustituir a los servicios de emergencias sanitarios, a quienes también hay que activar para que lleguen lo antes posible.

-¿Qué objetivos persigue este proyecto?

Creemos que la ubicación de desfibriladores en comunidades de vecinos irá creciendo paulatinamente, a medida que los ciudadanos vayan conociendo la gran utilidad de estos equipos y formándose en su uso, porque realmente salvan vidas. Siguiendo con la comparativa con los extintores, ambos pueden estar años sin ser utilizados pero el día que se requieran pueden salvar vidas.

-¿A qué problemas os habéis enfrentado desde que se instauró el proyecto?

Problemas como tal, ninguno. Pero muchas veces la falta de información y conocimiento hace dudar a los presidentes y vecinos en la toma de decisión de instalar un desfibrilador. Surgen dudas, principalmente, sobre el coste, su mantenimiento y sobre la correcta actuación en su uso. En este sentido, destacar que nuestro proyecto permite disponer de un desfibrilador totalmente equipado desde sólo 45 euros al mes, ofreciendo también la formación en su uso a un grupo de vecinos.
-¿Proporcionais información a los vecinos de la comunidad para usar los desfibriladores?

Por supuesto, en el importe se incluye también la sustitución de los consumibles del equipo por caducidad o uso del mismo. De este modo, los vecinos que se formen dispondrán del conocimiento para practicar correctamente una reanimación cardiopulmonar básica y hacer uso del equipo con total seguridad. En el taller de formación practicarán múltiples casos con maniquíes y desfibriladores de entrenamiento.

Además, las comunidades de vecinos que residan en Andalucía y que implanten nuestra iniciativa podrán certificarse, a través de nosotros, como Zonas CardioAseguradas por la Consejería de Salud.
-Actualmente, ¿en cuántas comunidades estáis presentes?

Ahora mismo estamos contactando con administradores de fincas y presidentes de comunidades de vecinos para buscar colaboración en la difusión del proyecto entre sus clientes ofreciendo sesiones informativas online (por Skype) y presenciales para presentar la iniciativa y resolver todas las dudas que pueden surgir en la implementación del proyecto. Además, realizamos una demostración simulada del uso del desfibrilador. Quienes deseen participar en estas sesiones informativas pueden hacerlo a través de nuestra web.