Hace algunos meses se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo, que ponía en valor la figura del Administrador de Fincas, reconociendo la exclusividad de la gestión de viviendas como una profesión colegiada, regulada bajo la marca de este símbolo profesional. El Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante valoró esta resolución en los siguientes términos: «Esta sentencia puede abrir la vía para que los juzgados condenen por intrusismo a quien ejerza la función de administración de fincas y no esté colegiado».
Con esta legislación a los administradores se les garantiza que puedan realizar su trabajo con el mismo respaldo y aval que cualquier otro colectivo profesional. De modo que, a partir de este momento, aquellas personas que ejerzan como administradores pero no estén colegiados no podrán utilizar esta nomenclatura y, por ende, tampoco serán amparados por el colegio de profesionales ni tampoco las comunidades que gestionen.
Con estas medidas se ha logrado atajar la lucha de intrusismo vivida en la profesión durante los últimos 10 años, según han resaltado desde el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. Los competentes reconocen que antes se podía sumergir todo tipo de gente en la profesión, una situación que se acentuó de forma más acusada en la última década por la crisis.
No obstante, pese a la legislación, los expertos en la materia recomiendan a las comunidades de propietarios que para asegurarse de que su administrador cumple con todos los requisitos necesarios para desempeñar sus funciones con profesionalidad es fundamental cotejar la base de datos del colegio, donde se pueden hallar todos los inscritos por provincias. De esa manera, te aseguras de que el administrador está amparado por la ley y, por tanto, también tu comunidad.
Asimismo, la máxima instancia judicial recomienda a los presidentes de la comunidad que cuando vayan a pedir presupuesto a un despacho de administradores soliciten también el número del carnet de colegiación, para cerciorarse de que es un candidato válido. Otra forma de confirmar la profesionalidad es verificar que tengan el símbolo de la marca, cuyo emblema es una casa.